La trampa para ratones no era tu problema... hasta que lo fue.
Un curioso ratoncito miró a través de un agujero en la pared y se aterrorizó:
El granjero había comprado una trampa para ratones.
Corrió inmediatamente al patio para avisar a los otros animales.
—¡Hay una trampa para ratones en la casa! ¡Una trampa para ratones!
La gallina, sin detener su raspado, respondió:
—Lo siento, ratoncito, pero eso no me concierne.
El cordero, pastando en el campo, dijo:
—Rezaré por ti... pero no hay nada que pueda hacer.
Y la vaca, descansando a la sombra, declaró:
—Lo siento, pero no veo cómo eso me pone en peligro.
Esa noche... la trampa se activó.
Pero no atrapó al ratón.
Atrapó la cola de una serpiente venenosa.
Enfurecida, la serpiente mordió a la esposa del granjero.
Él la llevó rápidamente al hospital... pero regresó con fiebre.
Para tratarla, el granjero mató a la gallina para hacer sopa.
La fiebre no bajó.
Los vecinos vinieron a visitar...
Y para alimentarlos, mató al cordero.
La mujer murió.
Y para pagar el funeral... vendió la vaca.
El ratón sobrevivió.
Los otros no.
---
🔥 MORALEJA PODEROSA:
Nunca subestimes el problema de otra persona.
Porque lo que hoy te parece distante,
puede llamar a tu puerta mañana.
📌 El mundo no se rompe por el mal de los malvados...
Se rompe por la indiferencia de los buenos.
👉 No mires para otro lado.
Cuando alguien te necesita, no preguntes:
“¿Esto me afecta?”
Pregúntate:
“¿Puedo hacer algo bueno aquí?”