$BNB En los rincones del panorama político estadounidense, se está formando un imperio digital que no se asemeja a los anteriores. Trump ya no se contenta con las plataformas o los tweets, sino que invierte en las profundidades del mundo digital, construyendo su poder a través de "bitcoin" y "blockchain" como algunos construyen ejércitos. De un solo golpe, su grupo mediático compró más de 2 mil millones de dólares en bitcoin, convirtiéndose en un tesoro digital que rivaliza con las estrategias de las grandes empresas, y que incluso las supera en audacia.
Pero esto no es más que una parte del panorama. Detrás del telón, aparecen entidades misteriosas con nombres como World Liberty Financial, que emiten monedas estables y gestionan activos por miles de millones, mientras el mercado se llena de monedas meme como $TRUMP y $MELANIA, que suben descontroladamente y colapsan en silencio, donde la gente pierde y la familia gana. Todo esto coincide con presiones para aprobar legislaciones que favorecen a este imperio.
Ya no se trata solo de inversión, sino de una reconfiguración del dinero, el poder y la influencia en una forma digital, liderada por una familia que no cree en la casualidad. Y detrás de las luces, los observadores vislumbran un peligro mayor: un proyecto político.