#MyStrategyEvolution Cuando comencé a operar, confiaba mucho en la conjetura y seguía consejos sin un plan claro. Las pérdidas tempranas me enseñaron la importancia de la investigación y la disciplina. Pasé de operaciones impulsivas a utilizar análisis técnico, aprendiendo a leer gráficos e indicadores como el RSI y las medias móviles. Con el tiempo, incorporé la gestión de riesgos estableciendo stop-loss y limitando el tamaño de las operaciones para proteger mi capital. También comencé a llevar un diario de operaciones para rastrear lo que funcionaba y lo que no. Ahora, mi estrategia equilibra la paciencia con la acción oportuna, enfocándose en tendencias y fundamentos sólidos. Mi evolución refleja un crecimiento de un operador reactivo a un inversor estratégico y confiado.