Los expertos dicen que los pulpos podrían gobernar el mundo después de que hayamos desaparecido.
¿Podrían los pulpos convertirse en la próxima especie dominante de la Tierra después de los humanos?
Algunos científicos piensan que es posible.
Con una inteligencia que rivaliza con la de los mamíferos, el uso de herramientas, habilidades para resolver problemas y una percepción altamente sensible, los pulpos ya poseen muchas características que asociamos con especies avanzadas.
Sus sistemas nerviosos descentralizados, más parecidos a procesadores de datos masivos que a cerebros tradicionales, les otorgan una destreza y una independencia notables a lo largo de sus ocho extremidades. El biólogo Tim Coulson cree que estas criaturas marinas podrían adaptarse y diversificarse en diversos entornos en un mundo post-humano, especialmente si aprovechan fuentes de energía como la energía de las mareas.
Pero quedan grandes obstáculos antes de que los pulpos puedan construir algo que se asemeje a una civilización. La mayoría de las especies son solitarias y caníbales, careciendo del aprendizaje intergeneracional y las estructuras sociales necesarias para la evolución cultural. Los científicos argumentan que necesitarían volverse más comunales y parentales para prosperar verdaderamente como sociedad. Aún así, destellos de comportamiento social en algunas especies sugieren un potencial. Si los pulpos no alcanzan la dominancia, los investigadores dicen que otras criaturas poco probables, como los nematodos o incluso los cacatúas, podrían asumir el mando. De cualquier manera, la naturaleza parece lista para continuar, incluso en ausencia de la humanidad.
