El arbitraje es una estrategia de negociación que busca aprovechar las discrepancias temporales en los precios de activos similares o idénticos en diferentes mercados o bolsas. Su idea básica es comprar un activo a un precio más bajo y venderlo a un precio más alto al mismo tiempo, garantizando así una ganancia libre de riesgo (o de muy bajo riesgo).
A continuación se explica cómo funciona y sus aspectos principales:
¿Cómo funciona el arbitraje?
Determinación de la discrepancia: el revisor (comerciante) identifica la negociación de un activo a diferentes precios en dos o más mercados. Esto puede ser la misma acción en diferentes bolsas, o un par de divisas entre diferentes corredores, o instrumentos financieros relacionados.
Ejecución simultánea: el secreto del arbitraje radica en la ejecución simultánea de la compra en el mercado de menor precio y la venta en el mercado de mayor precio. Esto reduce la exposición a la volatilidad del mercado y busca asegurar la diferencia de precio.
Logro de ganancias: representa la diferencia entre los precios de compra y venta, después de contabilizar los costos de transacción (comisiones, tarifas, etc.), ganancia del arbitraje.
Condiciones de arbitraje:
Las oportunidades de arbitraje generalmente surgen cuando se cumple alguna de las siguientes condiciones:
Valorar el mismo activo de manera diferente en dos o más mercados.
No negociar dos activos que tengan flujos de efectivo idénticos al mismo precio.
No negociar el activo con un precio futuro conocido en su valor descontado basado en tasas de interés libres de riesgo.
¿Por qué surgen oportunidades de arbitraje?
Ineficiencia del mercado: aunque los mercados tienden hacia la eficiencia, pueden ocurrir desequilibrios temporales debido a:
Diferencias de oferta y demanda entre diferentes mercados.
Diferencias en el flujo de información.
Retraso en las actualizaciones de precios entre las bolsas.
Costos de transacción y restricciones regulatorias que constituyen obstáculos para la convergencia inmediata de precios.
Volatilidad y liquidez: un aumento en la volatilidad puede llevar a diferencias de precios más frecuentes (aunque sean transitorias).
Descentralización: en mercados como el de criptomonedas, donde las bolsas operan de manera independiente, las discrepancias de precios son más comunes.
Tipos de estrategias de negociación de arbitraje:
Arbitraje espacial (arbitraje puro/arbitraje entre bolsas): es la forma más simple, que implica comprar un activo en una bolsa a un precio más bajo y venderlo en otra bolsa a un precio más alto.
Ejemplo: una acción que se negocia a 10.00 dólares en la bolsa A y a 10.05 dólares en la bolsa B. El revisor compra en la bolsa A y vende en la bolsa B con una ganancia de 0.05 dólares por acción.
Arbitraje triangular: implica aprovechar las discrepancias de precios entre tres divisas (o activos) diferentes. Se convierte una moneda a una segunda, luego la segunda a la tercera, y finalmente la tercera de nuevo a la moneda original, con el objetivo de obtener más de la moneda original.
Ejemplo: convertir dólares estadounidenses a euros, luego euros a libras esterlinas, y finalmente libras esterlinas de nuevo a dólares estadounidenses, si los tipos de cambio permiten obtener una ganancia.
Arbitraje de futuros en efectivo: implica comprar un activo en el mercado spot (efectivo) y vender simultáneamente un contrato de futuros para el mismo activo cuando el contrato de futuros se comercializa a una prima. Esta estrategia se beneficia de la convergencia de los precios del mercado spot y los futuros a medida que se acerca la fecha de vencimiento.
Arbitraje de fusión (arbitraje de riesgo): esta estrategia implica negociar acciones de empresas involucradas en un proceso de fusión o adquisición. Los comerciantes compran acciones de la empresa objetivo (que a menudo se negocian con un descuento respecto al precio de oferta) y pueden vender acciones de la empresa adquiriente en corto, con la esperanza de obtener una ganancia cuando se complete la fusión y el precio de la acción de la empresa objetivo se acerque al precio de oferta. Esto se considera "arbitraje de riesgo" porque la transacción puede no llevarse a cabo.
Arbitraje convertible: aprovecha la incorrecta valoración entre los valores convertibles de la empresa (como los bonos convertibles) y sus acciones ordinarias subyacentes. Esto generalmente implica tomar una posición larga en los valores convertibles y una posición corta en la acción subyacente.
Arbitraje estadístico: utiliza modelos y algoritmos cuantitativos para identificar relaciones estadísticas temporales o desviaciones en los precios entre activos relacionados. Este método se utiliza a menudo en el comercio de alta frecuencia y se basa en la suposición de que estas relaciones volverán a su media histórica.
Ventajas del comercio de arbitraje:
Posible reducción de riesgos: cuando se ejecuta con precisión y simultáneamente, el arbitraje puro puede considerarse de muy bajo riesgo, ya que las ganancias se fijan en el momento de la operación.