El presidente Donald Trump anunció que EE. UU. terminaría inmediatamente las negociaciones con Canadá en respuesta al impuesto a los servicios digitales del país sobre las empresas tecnológicas.
Trump suspendió inmediatamente las negociaciones comerciales con Canadá en represalia por el impuesto a los servicios digitales del país dirigido a las empresas tecnológicas. Llamando a la medida un “ataque directo y flagrante” a EE. UU., Trump anunció la decisión a través de una publicación en Truth Social.
Él enfatizó que el impuesto era injusto y justificó la terminación de las discusiones. Trump añadió que Canadá sería notificada dentro de una semana sobre los aranceles que tendrá que pagar para continuar comerciando con EE. UU.
El movimiento de Trump sobre Canadá genera debate entre las personas.
Durante las negociaciones comerciales con otros países, Trump había denunciado frecuentemente los Impuestos a los Servicios Digitales (DST), refiriéndose a ellos como “barreras comerciales no arancelarias.”
Canadá tiene un nuevo DST, programado para entrar en vigor el lunes 30 de junio, y será retroactivo a 2022. Los DST permiten a los países imponer impuestos sobre los servicios en línea, a diferencia de los impuestos que se aplican a los bienes físicos.
Los países con tales impuestos pueden recaudar ingresos de grandes empresas que hacen negocios en línea, incluso si el negocio no es rentable.
Los impuestos a los servicios digitales (DST) apuntan particularmente a las empresas estadounidenses, especialmente a gigantes tecnológicos como Meta, Apple, Google, Amazon y Microsoft, según el análisis no partidista del Servicio de Investigación del Congreso publicado el año pasado.
Finalizar las negociaciones —que han durado meses— generó debates individuales. Críticos de la administración Trump han señalado que este movimiento demuestra una creciente amenaza al comercio global, agravando aún más el sector y poniendo presión sobre industrias como la automotriz, la agricultura y la energía.
También han predicho que los aranceles en represalia están probablemente en camino, lo que significa que las pequeñas y medianas empresas y las cadenas de suministro serán las primeras en sentir los impactos.
Mientras tanto, los mercados se mantienen estables por ahora, pero la incertidumbre está creciendo, y una mayor escalada en las tensiones podría cambiar los sentimientos de las personas sobre la situación.
La pregunta que ronda en casi la mente de todos es: “¿Esto conducirá a un conflicto mayor sobre tecnología y aranceles, o los llevará de vuelta a las negociaciones?”
Trump describe los DST como un acto injusto contra EE. UU.
A principios de este año, el presidente Trump ordenó a su principal funcionario comercial reanudar las investigaciones comerciales sobre los aranceles a los productos importados de países que cobran impuestos a los servicios digitales a las empresas tecnológicas estadounidenses.
Un funcionario de la Casa Blanca describió la orden, diciendo que Trump dijo a su administración que explorara contramedidas como aranceles contra los DST, multas, prácticas y políticas de países extranjeros que atacan a las empresas estadounidenses.
Según la declaración del funcionario, el presidente Trump no permitirá que los gobiernos extranjeros se aprovechen del sistema fiscal de Estados Unidos para su propio beneficio.
El memorando instruyó a la oficina del Representante de Comercio de EE. UU. a reiniciar las investigaciones sobre los impuestos a los servicios digitales que comenzaron durante el primer mandato de Trump. Además, requería que el representante investigara otros países que imponen un impuesto digital para atacar injustamente a las empresas estadounidenses, como se mencionó en un documento informativo de la Casa Blanca.
Cabe destacar que países como Gran Bretaña, Francia, Italia, España, Turquía, India, Austria y Canadá han implementado impuestos sobre los ingresos generados por los proveedores de servicios digitales que operan dentro de sus fronteras.
“Lo que nos están haciendo en otros países es terrible con lo digital,” dijo Trump a los reporteros antes de firmar su memorando.
Él anticipó el movimiento, diciendo que impondría aranceles a los bienes de Canadá y Francia debido a sus impuestos sobre los servicios digitales. En ese momento, un documento informativo de la Casa Blanca dijo que cada uno recaudaba más de $500 millones anualmente en ingresos por DST, con impuestos mundiales que superaban los $2 mil millones.
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