El S&P 500 alcanzó un nuevo récord esta semana, cerrando por encima de 6,175 mientras los mercados ignoraban algunas señales económicas mixtas. Pero Bitcoin, que generalmente sigue de cerca el impulso del mercado de valores, no lo hizo esta vez. En cambio, se deslizó hacia abajo durante el día, mostrando una clara división.
Los últimos datos del PCE central mostraron una inflación que subió un 0.2% mes a mes, ligeramente por encima de la cifra de abril. El ingreso real disponible cayó un 0.7%, y el consumo real disminuyó un 0.3% — señales de que el poder adquisitivo de las personas se está debilitando.
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Aun así, el mercado de valores se desempeñó bien, con crecimiento en tecnología, industria y retail. Eso normalmente sería bueno para Bitcoin, pero no lo fue hoy.
Lo que marca la diferencia es la forma en que está configurado. El interés en BTC se mantuvo débil, pero los volúmenes de futuros se dispararon, por lo que parece que el reciente aumento podría haber sido más sobre juegos de posiciones que sobre una verdadera convicción.
Según los últimos datos de Binance, hubo un aumento en la actividad de venta justo antes del anuncio de inflación.
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El resultado es un mercado donde las acciones están en aumento debido al optimismo político, mientras que Bitcoin se mueve lateralmente a la baja con un riesgo de apalancamiento en aumento. Si BTC sigue alejándose del S&P 500, los traders podrían tener que replantearse cómo piensan sobre los criptoactivos y los activos de riesgo conectados. Por ahora, el desacoplamiento es real, pero es demasiado pronto para decir si es una nueva tendencia o un tropiezo a corto plazo.
