La bolsa de criptomonedas con sede en EE. UU., Coinbase, ha revelado que ayudó al Servicio Secreto de EE. UU. (USSS) a recuperar aproximadamente $225 millones en Tether (USDT) robados a través de las llamadas estafas de "pig butchering".
Los estafadores suelen atraer a posibles víctimas pretendiendo que están dispuestos a iniciar una relación romántica o comercial. Después de un tiempo, logran convencer a sus posibles víctimas para que inviertan en proyectos de criptomonedas fraudulentos. Como era de esperar, los actores malintencionados terminan cortando el contacto tan pronto como se exprime suficiente dinero de la víctima.
A finales de 2023, el gigante de las stablecoins congeló un total de 39 billeteras conectadas a tales estafas.
Coinbase se unió a la USSS para rastrear criptomonedas robadas en la cadena y identificar a los clientes de la bolsa que fueron afectados por tales esquemas fraudulentos. Lograron encontrar un total de 130 usuarios que perdieron más de 2 millones de dólares.
En total, la USSS confiscó $225 millones, y Tether quemó los tokens en la cadena. La misma cantidad de stablecoins fue luego reemitida para ser distribuida a las posibles víctimas.
El Buró Federal de Investigación (FBI) ha iniciado ahora un proceso de restitución. Las víctimas deben probar que fueron estafadas compartiendo su historial de transacciones en Coinbase u otra bolsa.
Las estafas de pig butchering son tratadas como una prioridad de crimen criptográfico por el FBI, la USSS y otras agencias.