Conclusiones clave:

El 73% de los inversores de entre 24 y 45 años prefieren Bitcoin al oro como inversión a largo plazo.

La encuesta de DeVere Group encuestó a 730 clientes en mercados globales.

El CEO Nigel Green pronostica que Bitcoin alcanzará los $150,000 y el oro los $5,000/onza para 2025.

Green recomienda mantener ambos activos para protegerse contra riesgos macroeconómicos y geopolíticos.

Una encuesta global realizada por DeVere Group ha encontrado que casi tres cuartas partes de los inversores más jóvenes (de 24 a 45 años) ven a Bitcoin como una mejor inversión a largo plazo que el oro. Según TechFlow, los resultados, publicados el 23 de junio, reflejan el cambio de sentimiento entre una nueva generación de inversores que buscan alternativas a los tradicionales refugios de valor.

La encuesta entrevistó a 730 clientes de diversas regiones, destacando una creciente divergencia generacional en las preferencias de la cartera. Mientras que los inversores más viejos pueden seguir favoreciendo el oro por su estabilidad, los participantes más jóvenes del mercado están cada vez más interesados en activos digitales como Bitcoin (BTC) para obtener ganancias a largo plazo.

El CEO del DeVere Group, Nigel Green, enfatizó que Bitcoin y el oro son activos complementarios, no competitivos. “Resuelven problemas diferentes y pueden servir como coberturas en tiempos inciertos”, dijo Green. Aconsejó a los inversores considerar mantener ambos activos para gestionar el riesgo en medio de la inestabilidad macroeconómica y la volatilidad geopolítica.

Mirando hacia el futuro, Green se mantiene optimista sobre ambos activos. Proyecta que Bitcoin alcanzará los $150,000 y el oro subirá a $5,000 por onza para finales de 2025, impulsado por el aumento de la deuda global, el debilitamiento de las monedas fiduciarias y la demanda de los inversores por activos no correlacionados.

Los hallazgos subrayan una tendencia a largo plazo de adopción de activos digitales entre los inversores más jóvenes y sugieren que el papel de Bitcoin como "oro digital" está ganando terreno más allá del público nativo de criptomonedas.