El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se mantiene firme en las tasas de interés, manteniendo el nivel actual a pesar de la creciente presión para aflojar la política monetaria. En los últimos meses, los indicadores económicos han mostrado fortaleza en varios sectores clave, reforzando el enfoque cauteloso del banco central. La decisión de posponer la reducción de tasas refleja preocupaciones sobre la inflación, el mercado laboral ajustado y el gasto del consumidor estable.
Dado que la inflación actual está en un 2,6%, que sigue siendo más alta que el objetivo del 2% de la Fed, esta sigue siendo la principal consideración. Además, los sólidos datos del PIB y los precios de los servicios estables han agregado peso al proceso de toma de decisiones del banco central.
La inflación sigue siendo alta, los precios de los servicios aumentan la presión
Si bien la inflación general ha disminuido, sigue siendo 0,6% más alta que el umbral preferido por la Fed. La inflación subyacente, especialmente en los servicios, sigue siendo persistente. Estas categorías incluyen vivienda, atención médica y seguros, que son áreas que se ajustan más lentamente.
Los precios de los servicios son rígidos, a diferencia de los bienes, y responden gradualmente a los cambios de política. Por lo tanto, una reducción de tasas podría no resultar en una disminución inmediata de la inflación. Esto obliga a la Fed a ser cautelosa. Además, cualquier movimiento apresurado conlleva el riesgo de reactivar tendencias inflacionarias.
Las perspectivas de inflación han mejorado desde el año pasado, pero Powell sigue enfatizando la paciencia. A pesar de una ligera disminución en algunos sectores, el componente de servicios sigue ejerciendo presión sobre el aumento general de precios.
Las condiciones del mercado laboral siguen siendo ajustadas
Además de las preocupaciones sobre la inflación, la Fed sigue monitoreando de cerca los datos del empleo. El mercado laboral sigue siendo resiliente, con una tasa de desempleo cerca de mínimos históricos. Este mercado laboral ajustado impulsa el crecimiento salarial, lo que puede contribuir a la presión inflacionaria con el tiempo. Powell ha señalado que, aunque la creación de empleo ha disminuido ligeramente, la demanda de mano de obra sigue superando la oferta.
Estas condiciones indican una fortaleza continua en el empleo, lo que complica aún más el caso para un aflojamiento de la política. Sin embargo, la Fed también debe considerar estas dinámicas en comparación con el control de la inflación a largo plazo.
Fuerte gasto del consumidor y crecimiento del PIB
La actividad del consumidor sigue siendo fuerte, con el gasto continuando en aumento en los últimos trimestres. Los sectores minorista y de servicios han informado de una demanda estable, respaldada por el crecimiento de ingresos y la seguridad laboral estable. Este consumo estable ha ayudado a respaldar el crecimiento del PIB, que sigue siendo robusto en los últimos trimestres. Actualmente, no hay ningún indicador general de recesión.
Debido a que la actividad económica sigue siendo estable, Powell y otros formuladores de políticas ven poco apuro para reducir las tasas de interés. Además, la credibilidad de la Fed depende de mantener el objetivo de inflación. Cualquier ajuste en las tasas de interés debe alinearse con un progreso sostenible en la estabilidad de precios.