Millones siguen perdiendo dinero en trading. No por mala suerte. No por manipulación. Sino porque no saben lo que están haciendo.
Mientras algunos gastan fortunas en seminarios presenciales con promesas vacías, otros persiguen señales de bots sin entender la estructura del mercado. Operan sin estrategia. Sin lectura. Sin lógica.

¿La cruda realidad? Si no entiendes el contexto, solo estás apostando.
El trading no es magia ni suerte. Es análisis, disciplina y conocimiento.
Es saber leer volúmenes, identificar zonas de liquidez, comprender tendencias macro y micro.
Es operar con base, no con esperanza.
Quien no estudia, pierde.
Quien depende de señales, fracasa.
Quien aprende a leer el mercado, sobrevive... y prospera.