El swing trading es una estrategia comercial mediante la cual un inversor intenta sacar provecho de los movimientos a corto plazo de un valor que pueden durar desde un día hasta quizás algunas semanas.
Un comerciante que prueba esta estrategia busca una acción que tenga el potencial de moverse en la dirección deseada de manera significativa en un corto período de tiempo.
Para encontrar una acción que funcione así, la mayoría de los operadores buscarían algún evento que probablemente impulse la acción en una u otra dirección. Un evento podría ser, por ejemplo, la publicación de resultados de la empresa o quizás un evento geopolítico que pudiera tener un impacto.
Por ejemplo, si el gobierno está a punto de aprobar una nueva serie de regulaciones financieras, se podría esperar que las acciones financieras experimenten algún movimiento.
Para tener éxito en el swing trading, uno debe tener la capacidad de detectar una acción que está a punto de realizar un movimiento.
También deben ser capaces de predecir en qué dirección es probable que se muevan las acciones y deben ser capaces de realizar esas operaciones sin dudarlo.
Como en cualquier tipo de trading, se cometen errores de vez en cuando. Lo importante es cómo reacciona el trader ante ellos y qué tan bien gestiona el riesgo cuando las operaciones le salen mal.