Una nueva ola de conflicto en Oriente Medio se trasladó al sector energético de Irán durante el fin de semana, cuando Israel lanzó un ataque en una importante instalación de gas conectada al mayor campo de gas natural de Irán.
El sábado, un ataque israelí golpeó la planta de procesamiento de la Fase 14 del campo de gas South Pars, causando una gran explosión y un incendio, según la agencia de noticias semi-oficial Tasnim.
La explosión obligó al cierre de una plataforma de producción cercana. South Pars, ubicada en el Golfo Pérsico, es el campo de gas más grande del mundo y se comparte entre Irán y Qatar. Irán utiliza la mayor parte de su gas a nivel nacional.
El ataque marcó un cambio serio en el conflicto, que comenzó el viernes cuando Israel llevó a cabo una serie de ataques en el programa nuclear de Irán. Al apuntar a la infraestructura energética, Israel ha abierto un nuevo frente en la crisis.
Los ataques paralizarán aún más la economía de Irán y sacudirán los mercados.
Los recientes ataques ocurren en un momento en que Irán ya está lidiando con severos cortes de energía. Irán ya ha experimentado apagones generalizados en los últimos meses, afectando a empresas y hogares.
La Cámara de Comercio de Irán estima el costo económico de estos cortes en alrededor de $250 millones al día.
Aunque el daño puede afectar principalmente el suministro de energía interno de Irán, los mercados globales se están preparando para más volatilidad cuando las operaciones comerciales se reanuden después del fin de semana.
Los mercados del petróleo ya habían reaccionado fuertemente antes de este último ataque. Los precios del crudo de EE. UU. saltaron hasta un 14% el viernes, finalizando cerca de $73 por barril. Los expertos advierten que más ataques podrían profundizar la amenaza a la producción y envíos de petróleo en la región.
“Esto es bastante significativo”, dijo Richard Bronze, jefe de geopolítica en Energy Aspects Ltd. Agregó: “Parece que estamos en un ciclo de escalada” y advirtió que las fuerzas israelíes pueden continuar atacando sitios energéticos iraníes.
En un incidente separado, también se desató un incendio en la planta de gas Fajr Jam, otra instalación clave de procesamiento en Irán. Esta planta maneja gas de South Pars así como de los campos Nar y Kangan. Tasnim la describió como una de las instalaciones más grandes de su tipo en el país.
Los analistas de Goldman Sachs ya han elevado sus pronósticos de precios del petróleo a corto plazo en $2 a $3 por barril en respuesta a las crecientes tensiones.
Notaron el potencial de que los precios del petróleo se disparen por encima de $100 por barril si la situación empeora, aunque su previsión base aún espera que los precios caigan por debajo de $60 para fin de año.
“El potencial de una mayor escalada en Oriente Medio implica que los riesgos a corto plazo para nuestra previsión de precios están ahora sesgados al alza”, escribieron los analistas de Goldman, incluido Daan Struyven, en una nota reciente.
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