¡Imagínate la escena, panas! El fundador de Telegram, ese man que se llama Pavel Durov, ¡todavía está en shock y confundido! 🤯 Resulta que a este tigre lo detuvieron en Francia en agosto del año pasado, ¡en pleno aeropuerto de Bourget! Los franceses lo tenían en la mira y le cayeron encima con un montón de cargos: que si complicidad en actividades criminales, que si lavado de billete, que si no soltó la sopa a las autoridades... ¡un arroz con mango! 🍚🥭
El pobre Durov, que ya tiene hasta ciudadanía francesa, dice que él no entiende nada, que está más perdido que un pulpo en un garaje. 🐙 Dice que las autoridades le preguntaban de todo, como si Telegram fuera un misterio del otro mundo. Él jura y perjura que su gente sí respondió a lo que era legal, y que lo de "complicidad" es una interpretación demasiado loca, ¡hasta para el sistema legal de Francia! 🇫🇷 Sus abogados dicen que esto de detener a un CEO por lo que pasa en su plataforma es ¡nunca antes visto! 😲
La vaina es que, aunque lo soltaron bajo "control judicial", el hombre no puede salir de Francia sin permiso. ¡Ni para ir a negociar billete a Estados Unidos lo dejaron ir! 💸 Y lo peor es que le cayeron con seis cargos y hasta diez años de cana le pueden meter. Él insiste en que no han hecho nada malo y que las autoridades no siguieron el protocolo.
Este caso está que arde, y es una señal para que estemos pilas, porque el tema de la libertad de expresión y la responsabilidad de las plataformas de tecnología ¡está en el ojo del huracán! 🔥$TON