La Operación Cryptoscam investiga la actuación de un grupo de hackers involucrado en robos de criptomonedas y fraudes bancarios desde 2010.

La Policía Federal (PF) desencadenó el miércoles (4) la segunda fase de la Operación Cryptoscam, que investiga la actuación de un grupo de hackers con base en Balneário Camboriú, Santa Catarina. Según las investigaciones, los objetivos son responsables por robos de criptomonedas y fraudes bancarias cometidas en diversas regiones de Brasil y en el extranjero.

De acuerdo con el comunicado de la PF, durante la operación se cumplieron tres órdenes de búsqueda y aprehensión: dos en Balneário Camboriú y una en Itapema. La 1ª Vara Federal de Joinville/SC también determinó el bloqueo de bienes de siete personas físicas y dos empresas.

“Los objetivos son sospechosos de ayudar a los investigados en la ocultación y lavado de bienes obtenidos con las ganancias de actividades criminales”, dijo la policía.

La primera fase de la operación fue desencadenada en mayo, cuando los principales involucrados fueron acusados de los delitos de organización criminal, robo mediante fraude y lavado de dinero.

“La Policía Federal continúa con las investigaciones para identificar a otros involucrados y profundizar el análisis patrimonial de los sospechosos”, concluyó la PF.

Robo de US$ 1,4 millón en criptomonedas

En la primera fase de la Operación Cryptoscam, realizada el 20 de mayo, la Policía Federal movilizó dos operaciones contra organizaciones criminales relacionadas con fraudes bancarios y robos de criptomonedas, apuntando a un grupo familiar basado en Ponta Grossa, Paraná, sospechoso de operar desde 2010.

De acuerdo con la PF, la investigación comenzó tras un robo de US$ 1,4 millón en criptomonedas a un ciudadano de Singapur. El grupo se habría mudado a Balneário Camboriú en 2021 y comenzó a ocultar los valores mediante la compra de inmuebles, coches de lujo, moviendo alrededor de R$ 100 millones entre 2020 y 2025.

“Parte de los miembros también está siendo investigada por un ataque a 150 cuentas de la Caixa relacionadas con 40 alcaldías”, describe la PF sobre la Operación Wet Cleaning, que surgió tras la detención de una de las mayores estafadoras del país, con golpes contra la Caixa.

Como explica el organismo, la investigación reveló conexiones con delitos como robo a cajeros automáticos, fraudes cibernéticas, tráfico de drogas y lavado de dinero, utilizando empresas legales como fachada. “El grupo habría movido alrededor de R$ 110 millones en criptoactivos”.