Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. han aumentado debido a las acciones de Moody’s, con el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años de EE.UU. en alrededor del 4.477%, subiendo casi tres puntos básicos (pbs). Mientras tanto, los rendimientos reales de EE.UU. también suben tres pbs a 2.117%.
El Índice del Dólar de EE.UU. (DXY), que rastrea el rendimiento de la moneda estadounidense frente a otras seis, cae un 0.21% a 100.17. Aunque se mantiene por encima de los mínimos diarios de 100.06, los operadores que buscan seguridad se han trasladado al metal amarillo.
El presidente de la Fed de St. Louis, Alberto Musalem, dijo que si las expectativas de inflación se desanclan, la política de la Fed debería centrarse en la estabilidad de precios. Dijo que hay incertidumbre sobre si los aranceles tendrían un efecto temporal o persistente en la inflación.
La semana pasada, Moody’s, la agencia de calificación internacional, rebajó la calificación del gobierno de EE.UU. de AAA a Aa1. Destacaron que más de una década de inacción por parte de sucesivas administraciones y el Congreso de EE.UU. ha contribuido a la deterioración de la posición fiscal del país, generando preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda a largo plazo.
Dado el trasfondo, los principales bancos están convencidos de que el metal amarillo continuará su recuperación hacia el próximo año. Goldman Sachs pronostica que el Oro promediará 3,700$ la onza para fin de año, y luego alcanzará los 4,000$ a mediados de 2026.