Después de hablar por teléfono casi dos horas este lunes, los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Estados Unidos, Donald Trump, no pudieron concertar un alto el fuego en la guerra de Ucrania y ofrecieron versiones de su conversación que, si se escuchan (el ruso lo hizo a través de la televisión de su país) o leen (el estadunidense lo escribió en su red Truth Social) por separado, podría parecer que acordaron cosas distintas.

Y por si fuera poca la confusión, el presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, quien habló con Trump antes y después de que éste lo hiciera con Putin, afirmó que Kiev y sus aliados europeos no excluyen organizar una cumbre de Ucrania, Rusia, Estados Unidos, Gran Bretaña y Unión Europea “en el marco de los esfuerzos para lograr la paz”.

El titular del Kremlin, desde la sede de una nueva escuela de música en Sochi, se adelantó al inquilino de la Casa Blanca y, apenas terminó su tercera plática desde enero pasado, se acercó a los reporteros de la fuente presidencial para hacer una breve declaración.

La parte medular de la conversación con el jefe del Ejecutivo estadunidense, en palabras de Putin, “de gran contenido y muy franca” es que “Rusia va a proponer y está dispuesta a trabajar con Ucrania para elaborar un memorando sobre un posible futuro tratado de paz con ciertas cláusulas como, por ejemplo, los principios del arreglo político, los plazos de la eventual firma del tratado de paz, etcétera, incluyendo un posible alto el fuego para un periodo determinado en caso de que se alcance ese entendimiento”.

Llamó la atención de los observadores que Putin usará “posible futuro”, “eventual”, otra vez “posible” y “en caso de…” en un sólo párrafo.

En este punto –exponer por escrito y de modo detallado su visión de qué características debe tener un alto el fuego, según declaró Vladimir Medinsky, jefe de la delegación de Moscú– se despidieron el viernes anterior en Estambul los negociadores rusos y ucranios, tras conseguir el canje de 2 mil prisioneros de guerra, mil por bando.

El mandatario ruso consideró que las recientes negociaciones en Estambul “nos dan motivos para creer que, en general, vamos por buen camino”, aunque “la cuestión es que Rusia y Ucrania muestren el máximo deseo de paz y encuentren fórmulas de compromiso que convengan a todas las partes”.