Hoy, al mirar hacia atrás en el camino que he recorrido en el mercado de criptomonedas, de repente recuerdo mis primeros días, cuando entré en el negocio sin experiencia, ese tiempo en el que cada noche me acostaba con la mano en la frente pensando: "¿cómo puedo ganar 20 dólares, 50 dólares, y luego 100 dólares al día con el trading?" En ese momento pensaba que era simple, solo necesitaba ser diligente, disciplinado y captar las olas correctas para que el dinero fluyera a mi billetera. Así que establecí un objetivo de alcanzar una cifra específica cada día, como si fuera un trabajo asalariado: tenía que "cumplir con el KPI" todos los días.

Pero la realidad no es tan color de rosa como pensaba.

Después de un tiempo de lucha, me di cuenta de que el mercado no opera según mis pensamientos o deseos. Tiene su propio ritmo, hay días en que las olas son fáciles de atrapar, pero también hay días en que "quedarse en blanco" es algo común. Tuve días en que el mercado me "despertó" solo porque intenté mantener una operación para alcanzar el objetivo diario. De repente, de ser un trader, me convertí en un apostador: ya no operaba según análisis, sino por... emociones.

La tasa de ganancia y pérdida en el mercado es del 50-50, incluso se inclina más hacia la pérdida si uno carece de disciplina y usa un alto apalancamiento. Por lo tanto, intentar alcanzar una cifra de ganancias específica cada día – mirando hacia atrás ahora – es un arma de doble filo. Crea una presión invisible y puede llevarnos a un estado de trading descontrolado.

El trading no es un trabajo con ingresos regulares como un trabajo de oficina. Hay días soleados y días lluviosos, días en los que se gana mucho, pero también días en los que se pierde. Lo importante no es cuánto ganes cada día, sino si al final del mes, al final del trimestre, tu cuenta está creciendo de manera sostenible. He aprendido a aceptar no operar cuando el mercado no está claro, y también he aprendido a tomar ganancias temprano cuando es necesario, en lugar de ser codicioso y mantener una operación solo para alcanzar el objetivo diario.

Más tarde, cuando comencé a adoptar una perspectiva a largo plazo, en lugar de "tengo que ganar 100 dólares al día", empecé a establecer metas semanales, mensuales e incluso en ciclos de mercado. Gracias a eso, mi mentalidad de trading se volvió más estable, mi visión más amplia, y especialmente... nunca más tuve que preocuparme por perder mi cuenta. Dormir también se volvió mucho más placentero (jaja).

En resumen, si ustedes, que son nuevos en el mercado, están estableciendo objetivos de ganancias diarias, deténganse un momento y piensen: ¿Estoy operando porque tengo una buena configuración, o solo porque... necesito cumplir un objetivo?

El trading es un juego de paciencia y disciplina, no de presión.

Este artículo lo publico nuevamente para mí y para aquellos que no lo saben, quizás ayude a los nuevos participantes a encontrar algo mejor o, al menos, a reducir el riesgo en sus métodos, lo cual está bien. Si lo consideran útil, pueden guardarlo o seguirme para recibir actualizaciones más frecuentes.

Les deseo éxito.