Michael Saylor empezó a acumular bitcoin a través de su empresa, Strategy, hace cinco años. Lo hizo cuando la criptomoneda rondaba los 10,000 dólares. En tan solo un lustro, la compañía pasó de ser una firma de software que valía unos de 1,195 millones a convertirse en un acumulador de esta cripto, hasta alcanzar una capitalización de 112,000 millones.
Saylor se convirtió en un gurú del mundo cripto hasta el punto que otras empresas quieren imitar su misión. No obstante, no todas lo hacen con bitcoin.
Compañías más pequeñas y de diferentes sectores —tecnológicos, salud, biotecnologías— apuestan por amasar otros tokens en sus reservas: solana, ethereum e incluso la memecoin $TRUMP.
El mercado está cada vez más saturado de empresas que actúan como instrumentos de inversión indirectos en activos digitales.