$BTC
Bitcoin (BTC) puede moverse bruscamente hoy. Tal vez suba a USD 100.000 si Jerome Powell se muestra más laxo en sus posturas de lo esperado, o tal vez caiga a USD 90.000 si el tono es más duro de lo que el mercado desea escuchar. Pero nada de eso importa demasiado si uno mira con perspectiva. En el fondo, bitcoin ya sabe a dónde va.
Como ocurre antes de cada decisión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, el mercado entra en una fase de pausa, expectativa y especulación. Bitcoin no ha sido la excepción. Ayer, cotizaba en torno a los 94.000 dólares, con movimientos suaves mientras los inversionistas esperaban las señales que dará hoy el presidente de la Fed, Jerome Powell. Se especula con que no habrá recorte de tasas esta vez, pero lo que sí podría mover los precios será el tono del discurso posterior.
Powell, lo sabemos, tiene una forma de influir en los mercados más allá de lo que dicten los comunicados oficiales. Un lenguaje más abierto a futuros recortes de tasas de interés podría encender el apetito por activos considerados «de riesgo». Un mensaje más rígido, en cambio, podría causar un retroceso en las acciones, las criptomonedas y otros instrumentos sensibles a la liquidez.
Pero incluso si bitcoin llegara a desplomarse hoy por efecto del discurso de Powell —algo que no se puede descartar—, la esencia de su propuesta sigue inamovible: bitcoin es una reserva de valor escasa, descentralizada, resistente a la manipulación política y cada vez más adoptada por individuos, empresas y, paradójicamente, gobiernos. El camino estructural de bitcoin es alcista, aunque el corto plazo se vista de rojo.