Escucha, piénsalo: después de cuatro años, la SEC finalmente ha cerrado el caso contra Ripple. Este es un gran cambio para toda la industria cripto, especialmente en el contexto del regreso de Donald Trump a la gran política. Muchos dicen que con su llegada al poder, el clima en el campo de las criptomonedas está cambiando de nuevo, y esto se puede ver incluso en las acciones de reguladores como la SEC.
Anteriormente, la SEC demandaba activamente a las empresas de criptomonedas, alegando que violaban las leyes de valores. Pero Ripple mantuvo su posición hasta el final, y parece que ha ganado. El abogado principal de la compañía, Stuart Alderotti, publicó un video donde dijo en texto claro: La SEC se dio cuenta de que no se puede castigar por violar leyes que realmente no has explicado. Es decir, nunca se le han dado reglas claras al negocio cripto, pero se han hecho demandas. Según él, ahora comenzará la "restauración del orden", y Ripple finalmente podrá centrarse en su trabajo, en lugar de en juicios interminables.
Lo más interesante no es solo la victoria de una empresa. Este es un señal para toda la industria de que es posible comenzar un nuevo capítulo, donde habrá regulación real y comprensible. Alderotti hizo un llamado explícito al Congreso para que se involucrara y ayudara a construir una política normal, no a través de tribunales y multas, sino a través de diálogo y acción constructiva.
Y esto está sucediendo en el contexto de otros eventos importantes. Ripple está expandiéndose: recientemente compraron Hidden Road por 1.25 mil millones de dólares, lo cual no es una pequeña cantidad, sino un gran paso hacia el mercado de grandes jugadores financieros. Y el tipo de cambio de XRP, a pesar de las noticias, se mantiene estable en alrededor de 2.20 dólares por moneda, con una ligera caída dentro del margen de error.
Pero no todo es tan sencillo. La SEC está ralentizando actualmente el lanzamiento de ETFs para XRP y otras criptomonedas como Solana, y la decisión final sobre estos fondos se ha pospuesto hasta el 17 de junio. Esto puede afectar tanto al mercado como a la legitimidad de las criptomonedas a los ojos de los inversores institucionales.
Así que resulta que estamos en una encrucijada: o la industria tendrá la oportunidad de trabajar según reglas claras y transparentes, o volverá a la zona gris de la incertidumbre nuevamente.
¿Crees que este es un verdadero paso hacia una regulación adulta y reflexiva de las criptomonedas en Estados Unidos, o solo es un respiro ante una nueva ola de presión?