Hablando en serio, en el mundo de las criptomonedas no hay "expertos natos".
En un mercado alcista, todos parecen dioses; cuando llega el mercado bajista, todos son puros exámenes de la naturaleza humana.
Los que sobreviven no son los más inteligentes, sino aquellos que aprenden constantemente y se adaptan.
Invertir en criptomonedas no se trata de depender de la suerte.
Es más bien una prueba integral: ver si puedes mantener la calma, si tienes un plan anticipado y si en los momentos clave tienes la capacidad de "contenerte".
Puedes aprovechar oportunidades, pero no puedes ser impulsivo. Controlar el riesgo es la línea base; no dejes que tu cuenta colapse por tu propia culpa.
Cada gran subida o bajada en realidad es como si el mercado te preguntara: ¿estás listo?
La clave para sobrevivir a largo plazo es si puedes mantener la racionalidad en medio de la turbulencia y conservar la claridad frente al FOMO.
La estrategia no es mejor si es más agresiva, sino si tiene huecos.
La mentalidad no se trata solo de decir "no me pongo nervioso", sino de realmente poder "actuar cuando sea necesario, y esperar cuando sea necesario".
El mundo de las criptomonedas no carece de mercados alcistas; lo que falta es que tú puedas llegar al próximo mercado alcista.