Después del 11 de septiembre, 136 países ofrecieron ayuda a los Estados Unidos—sin esperar nada a cambio. Algunas de las contribuciones más grandes incluyeron:
Reino Unido: $50 mil millones
Alemania: $50 mil millones
Canadá: $18 mil millones
Australia: $15 mil millones
Noruega: $2 mil millones
Dinamarca: $2 mil millones
Total: $137 mil millones
Estas naciones estuvieron al lado de EE. UU. en su hora más oscura, sin pedir nada a cambio.
Ahora, Ucrania está luchando por su supervivencia, defendiendo a Europa durante más de tres años contra un agresor implacable. En lugar de apoyar a su aliado, EE. UU. ha detenido el apoyo militar y está exigiendo una disculpa del presidente de Ucrania—quien fue humillado públicamente en el escenario mundial.
Peor aún, el gobierno de EE. UU. está utilizando tácticas de presión para forzar a Ucrania a realizar negocios minerales, priorizando intereses económicos sobre principios. Esto será recordado en la historia—un momento en que América abandonó a sus aliados en lugar de demostrar su honor y lealtad.
Esto es vergonzoso. Si estás de acuerdo, comparte este mensaje.
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