Según el Financial Times, numerosos grandes bancos y empresas de fintech en todo el mundo están compitiendo por lanzar sus propias stablecoins en un intento por asegurar una parte del mercado de pagos transfronterizos, que se espera que sea remodelado por las criptomonedas.
El mes pasado, Bank of America expresó su disposición a emitir su propia stablecoin, uniéndose a una lista creciente de proveedores de servicios de pago que ya han ingresado al espacio, incluidos Standard Chartered, PayPal, Revolut y Stripe.
