Según Foresight News, la policía de Australia del Sur ha arrestado a 55 sospechosos y ha presentado aproximadamente 800 nuevos cargos relacionados con el tráfico de drogas, delitos de armas y crímenes de conspiración en la tercera fase de la Operación Ironside. Esta operación es una investigación conjunta entre la Policía Federal Australiana y el FBI, centrándose en desmantelar redes de crimen organizado.

La investigación reveló que al menos 1,600 dispositivos en Australia estaban utilizando la aplicación encriptada AN0M. En las dos primeras fases de la operación, se interceptaron alrededor de 19.3 millones de mensajes. A principios de este mes, el Tribunal Superior dictaminó que la recopilación de mensajes de AN0M era legal y podría usarse como evidencia, desestimando apelaciones de dos sospechosos.

La Policía Federal Australiana estimó anteriormente que el valor total de los activos encriptados incautados relacionados con esta investigación ha alcanzado aproximadamente 37.9 millones de dólares australianos.