Según BlockBeats, el Secretario del Tesoro de EE. UU., Besent, ha desestimado las preocupaciones de que la reciente depreciación del dólar pueda afectar su estatus como la moneda principal del mundo. Besent declaró que el valor del dólar no está relacionado con la política del dólar fuerte, enfatizando que la clave de esta política es si hay medidas a largo plazo para garantizar que el dólar siga siendo la moneda de reserva global. Afirmó que la administración Trump está implementando tales medidas.

El índice del dólar cayó casi un 11% en la primera mitad del año, marcando su peor rendimiento desde 1973. Esta caída ocurrió en medio de preocupaciones sobre las políticas del presidente de EE. UU., Donald Trump, particularmente el impacto económico potencial de los aranceles aumentados y una postura diplomática dura hacia aliados de larga data que han invertido históricamente en EE. UU. Besent señaló que el proyecto de ley fiscal republicano ha "creado condiciones para el crecimiento económico."