Según PANews, la tendencia de las empresas a invertir en criptomonedas se ha convertido en una estrategia destacada para impulsar las valoraciones del mercado, eclipsando las operaciones comerciales tradicionales. Este fenómeno, a menudo conocido como la estrategia de "compra de criptomonedas", plantea interrogantes sobre su sostenibilidad y su impacto a largo plazo en el valor corporativo.
En el marco de valoración tradicional, el valor de mercado de una empresa se determina por su rentabilidad, su estructura de activos y pasivos, su potencial de crecimiento y su flujo de caja libre. Sin embargo, el reciente auge de las inversiones en criptomonedas ha cambiado este paradigma. Las empresas que incorporan criptomonedas como Bitcoin a sus balances han visto sus valoraciones influenciadas por la volatilidad y la naturaleza especulativa de estos activos digitales. Este enfoque prioriza la liquidez sobre las operaciones principales del negocio, transformando las asignaciones financieras en una maniobra de capital fundamental.
Si bien ingresar al mercado de criptomonedas puede impulsar temporalmente el precio de las acciones, los beneficios a largo plazo siguen siendo inciertos. Por ejemplo, Cango, proveedor de servicios de comercio automotriz, anunció su entrada en la minería de Bitcoin en noviembre de 2023, invirtiendo $400 millones en potencia de procesamiento. Esta decisión provocó un aumento del 280% en el precio de sus acciones. Se han observado tendencias similares en otras empresas con un rendimiento comercial mediocre, que intentan aprovechar la narrativa de "comprar criptomonedas" para reevaluar el mercado.
Los datos del mercado muestran que el fenómeno de "comprar criptomonedas equivale a un aumento repentino" se ha producido en múltiples ocasiones. La introducción del concepto de "activo de criptomonedas" suele atraer entradas de capital a corto plazo. Sin embargo, sin compras continuas de criptomonedas ni otras noticias positivas, muchas empresas que poseen criptomonedas se enfrentan a correcciones en el precio de sus acciones.
A pesar del entusiasmo a corto plazo, la capacidad de la estrategia de "comprar criptomonedas" para traducirse en competitividad a largo plazo y crecimiento sostenido sigue siendo cuestionable. El mercado se muestra escéptico ante las empresas que recurren a compras esporádicas de criptomonedas o a vagos planes de tenencia de criptomonedas para captar la atención.
Algunas empresas clave parecen estar capitalizando esta tendencia. Strategy, defensora de la teoría del «crecimiento infinito», ha visto a sus ejecutivos liquidar acciones. Datos de SecForm4.Com indican que, desde junio de 2023, los directivos de Strategy han estado en plena ola de ventas, con ventas totales de 40 millones de dólares en los últimos 90 días, diez veces más que las compras.
De igual forma, Upexi, que recaudó 100 millones de dólares para establecer una tesorería en soles, sufrió recientemente una caída del 61,2% en sus acciones debido al registro de inversores para la venta de 43,85 millones de acciones. Mientras tanto, el emisor de la stablecoin Circle vio dispararse el precio de sus acciones a casi 300 dólares tras su salida a bolsa, pero Ark Invest, un importante partidario previo a la salida a bolsa, ha estado reduciendo su participación, vendiendo más del 36% de sus tenencias.
A medida que la compra de monedas se convierte en una herramienta narrativa para la valoración, es poco probable que sirva como solución universal para todas las empresas. Si bien el mercado actualmente apoya las asignaciones financieras, el análisis futuro podría volver al crecimiento y la rentabilidad genuinos.