Según PANews, una encuesta reciente del Foro de Instituciones Monetarias y Financieras Oficiales (OMFIF) revela un cambio significativo en las preferencias de inversión de los bancos centrales debido al entorno político de EE. UU. La encuesta indica que el 70% de los gerentes de reservas de bancos centrales son reacios a invertir en el dólar estadounidense, un aumento notable del 31% en 2024.
Además, el 32% de estos gerentes planean aumentar sus asignaciones de oro en los próximos 12 a 24 meses, marcando el nivel más alto en al menos cinco años. Esta tendencia refleja un creciente interés en diversificar las reservas lejos de las monedas tradicionales en medio de incertidumbres económicas globales.