Según Cointelegraph, el mercado actual de criptomonedas muestra patrones que recuerdan a 2017, año en el que Bitcoin experimentó un aumento constante antes de un drástico aumento en diciembre. Raoul Pal, director ejecutivo de la plataforma de investigación de criptomonedas Real Vision, destacó estas similitudes en un video reciente. Pal anticipa un ciclo criptográfico prolongado esta vez, citando su modelo macroeconómico, la puntuación del ciclo económico, que se mantiene por debajo de 50, lo que indica un ascenso gradual.
El rendimiento de Bitcoin en 2017 lo situó en aproximadamente $1044, alcanzando los $2187 a finales de mayo y cerrando el año en $14 156, lo que representa un significativo aumento del 1255 %, según datos de CoinMarketCap. Pal especula que el debilitamiento del dólar estadounidense sugiere que el actual ciclo de las criptomonedas podría extenderse hasta el segundo trimestre de 2026. El índice del dólar estadounidense (DXY) ha caído un 8,99 % desde el 1 de enero, situándose actualmente en 98,77, según datos de TradingView. Esta correlación inversa entre Bitcoin y el DXY hace que Bitcoin sea más atractivo como inversión especulativa y como moneda alternativa cuando el dólar se debilita.
Pal atribuye la extensión del ciclo de las criptomonedas a los datos macroeconómicos, señalando que el ciclo parece haber cambiado debido a las tasas no ajustadas y al estancamiento del dólar. Sugiere que las condiciones actuales del mercado podrían asemejarse más a las de 2020 que a las de 2021, lo que indica que el mercado podría estar en una fase de crecimiento más temprana de lo que se creía. Pal enfatiza la importancia de atraer a grandes actores para sostener la expansión del mercado. Durante una reciente visita a Oriente Medio, observó una perspectiva alcista sobre las criptomonedas entre los Fondos Soberanos de Inversión. El enfoque de la región, que abarca desde Arabia Saudita hasta Abu Dabi, Dubái, Baréin y Catar, se centra en la inteligencia artificial y la tecnología blockchain. Esto incluye no solo el uso de Bitcoin como activo de reserva, sino también la integración de blockchain en la infraestructura gubernamental.