Según Jinshi Data, a pesar de que las tensiones comerciales globales agravan la presión sobre los precios, la inflación de la eurozona se sitúa por debajo del objetivo del BCE, lo que respalda las expectativas de un recorte de tipos esta semana. El IPC de la eurozona cayó del 2,2 % al 1,9 %, por debajo del 2,0 % previsto, debido a la bajada de los precios de la energía y la menor inflación del sector servicios.

Eurostat indicó que la inflación subyacente cayó del 2,7% al 2,3%, debido a la desaceleración del crecimiento de los precios de los servicios. El recorte de tipos del jueves fue prácticamente descontado por los mercados, ya que el débil crecimiento salarial, la caída de los precios de la energía, la fortaleza del euro y el tibio crecimiento económico apuntaban a una desaceleración de la inflación.

Algunos economistas esperan que la inflación continúe por debajo del objetivo del 2% del BCE hasta 2026 antes de repuntar.