Según ShibDaily, dos detectives del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) han sido asignados a tareas modificadas tras revelarse sus vínculos previos con una casa adosada de Manhattan implicada en un caso de secuestro y tortura. El incidente involucra a un turista italiano e inversor en criptomonedas. Un detective, estando fuera de servicio, presuntamente trasladó a la víctima desde el aeropuerto hasta la casa en SoHo el 6 de mayo. El segundo detective, con 20 años de experiencia en el NYPD, forma parte de la Unidad de Protección Ejecutiva, responsable de la protección del alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams. Supuestamente, este detective trabajaba como agente de seguridad fuera de servicio para uno de los sospechosos vinculados al secuestro cuando llevó a la víctima a la casa. Además, supuestamente, uno de los sospechosos le pagó una compensación por sus servicios de seguridad fuera de servicio.
La Oficina de Asuntos Internos del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) ha iniciado una investigación para determinar la duración del trabajo fuera de servicio de los detectives con los sospechosos y si se obtuvo la debida autorización del departamento. Este caso ha suscitado preocupación debido a la política del departamento que exige un proceso formal de investigación de antecedentes para los agentes que realizan tareas de seguridad privada. Las autoridades han declarado que los detectives desconocían las actividades ilegales que ocurrían en la casa adosada de SoHo. La alcaldía expresó su preocupación por las acusaciones, enfatizando que se espera que los empleados municipales, incluidos los agentes, cumplan con la ley tanto en servicio como fuera de él. En consecuencia, los detectives fueron reasignados a funciones modificadas tras conocerse las acusaciones.
John Woeltz y dos presuntos cómplices están acusados de detener y torturar al turista italiano, presuntamente confiscando sus dispositivos electrónicos y su pasaporte. Las autoridades afirman que el abuso se intensificó durante varias semanas después de que la víctima se negara a revelar su contraseña de Bitcoin. Los informes policiales indican que la víctima acusó a Woeltz y a un cómplice de violencia física grave, incluyendo palizas, descargas eléctricas, golpes con arma de fuego y amenazas a punta de pistola. La víctima también alegó que lo colgaron del piso superior de la casa y le amputaron parcialmente una pierna con una sierra. Además, los sospechosos presuntamente amenazaron con hacerle daño a la familia de la víctima y lo obligaron a fumar crack durante su cautiverio.