Según los informes de Jinshi, las actas de la reunión del Banco Central Europeo muestran que, a pesar de que las tensiones comerciales pueden presionar a la baja los precios a corto plazo, la inflación en la zona euro está casi contenida. El Banco Central Europeo recortó las tasas de interés por séptima vez el mes pasado y advirtió que los aranceles de EE. UU. afectarían gravemente el crecimiento económico.
Los miembros del comité han aumentado su confianza en que la inflación regresará a los niveles de objetivo a medio plazo, con fuerzas deflacionarias dominando a corto plazo. A pesar de que las tensiones comerciales han disminuido, sigue existiendo incertidumbre en el mercado, y se espera que pueda haber otro recorte de tasas en junio.
Algunos formuladores de políticas creen que la guerra comercial llevará a la inflación a largo plazo, y que el impacto comercial a corto plazo podría provocar inflación debido a su efecto destructivo sobre las cadenas de valor globales.