Según los informes de Jin Shi, Marcel Thieliant, responsable de la región de Asia-Pacífico de Capital Economics, indicó que los datos del PIB de Japón en el primer trimestre fueron más débiles de lo esperado, y el consumo personal se mantuvo igual que en el trimestre anterior. Los aranceles de EE. UU. podrían afectar el crecimiento de las exportaciones de Japón, y el juicio pesimista del Banco de Japón sobre las perspectivas económicas parece ser correcto.
Por lo tanto, es posible que el Banco de Japón no suba las tasas de interés en julio, y la probabilidad de un retraso en el aumento de tasas ha aumentado.