Según ShibDaily, el Reino Unido ha decidido no establecer una reserva nacional de Bitcoin, lo que se aparta de los posibles planes de Estados Unidos de mantener activos digitales a nivel nacional. La diputada Emma Reynolds, Secretaria de Economía del Tesoro, anunció esta decisión durante su discurso en la Cumbre de Activos Digitales del Financial Times en Londres. Reynolds afirmó que acumular Bitcoin no forma parte de la estrategia del Reino Unido, enfatizando que no es adecuado para su mercado. Reconoció el enfoque de Estados Unidos, pero aclaró que no es el plan del Reino Unido. A pesar de esto, Reynolds destacó la importancia de la cooperación transatlántica, señalando que el Reino Unido busca alinearse con Estados Unidos. Mencionó las recientes conversaciones entre el Ministro de Hacienda y el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, así como la formación de un grupo de trabajo de alto nivel entre el Reino Unido y Estados Unidos para fortalecer la colaboración en políticas de activos digitales. Una próxima reunión del foro regulatorio en junio incluirá debates sobre la colaboración en materia de activos digitales. Reynolds señaló un cambio significativo en el enfoque de EE. UU. hacia la regulación de las criptomonedas, describiéndolo como un cambio importante con respecto a la administración anterior del presidente estadounidense Donald Trump.
Reynolds también reveló que el gobierno del Reino Unido está explorando la emisión de deuda soberana mediante tecnología de registro distribuido (DLT), con el proceso de adquisición ya en marcha y planes para seleccionar un proveedor a finales del verano. Además, afirmó que el Reino Unido no pretende replicar el marco de Mercados de Criptoactivos (MiCA) de la Unión Europea, sino que ha optado por desarrollar su propio enfoque a medida para la regulación de activos digitales. El enfoque legislativo del Reino Unido se centra más en los resultados regulatorios que en replicar el modelo basado en normas de la UE. Reynolds enfatizó que el Reino Unido pretende regular los activos digitales dentro del mismo marco que rige a las instituciones financieras tradicionales, abogando por una filosofía de "mismo riesgo, mismo enfoque regulatorio". Reconoció que ciertos aspectos del sector de las criptomonedas están fuera del alcance de la regulación gubernamental, señalando los desafíos que plantean los elementos descentralizados. Si bien el Reino Unido ha rechazado firmemente la idea de establecer una reserva de Bitcoin, sigue centrándose en desarrollar un enfoque equilibrado y con visión de futuro para la regulación de activos digitales. A medida que evoluciona el panorama global, el gobierno mantiene su compromiso de fomentar la innovación y al mismo tiempo garantizar la estabilidad dentro del ecosistema financiero, sin la necesidad de una reserva nacional de criptomonedas.