Según BlockBeats, las políticas arancelarias del presidente estadounidense Donald Trump han creado una situación compleja para la Reserva Federal, planteando un dilema entre abordar la recesión económica o la estanflación. Esta semana, los funcionarios de la Reserva Federal celebrarán una reunión de política monetaria de dos días para analizar con cautela estas complejas decisiones.
Es probable que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y sus colegas mantengan una postura cautelosa, absteniéndose de recortar las tasas de interés mientras consideran ajustes a su estrategia. Esta "paciencia estratégica" refleja la reticencia de la Fed a abandonar prematuramente su compromiso de combatir la inflación.
El desafío actual para la Reserva Federal es similar al dilema de un portero: si "avanzar hacia la derecha" manteniendo estables los tipos de interés para frenar la inflación, o "avanzar hacia la izquierda" bajando los tipos para contrarrestar la desaceleración del crecimiento económico. "Tomaremos una decisión muy difícil", declaró Powell el mes pasado.
Si la Reserva Federal actúa demasiado pronto, intentando estimular la economía antes de que se produzca una desaceleración, podría exacerbar las presiones inflacionarias de corto plazo causadas por aranceles o escasez de materias primas.
"Este no será un ciclo en el que la Reserva Federal recorte las tasas de forma preventiva debido a una desaceleración económica anticipada. Necesitan ver señales reales de desaceleración, sobre todo en el mercado laboral", afirmó Richard Clarida, quien fue subdirector de Powell durante tres años.