Según informes de Wu, Trump ha declarado que la industria cinematográfica estadounidense está en rápida decadencia, y otros países están atrayendo a cineastas y productoras estadounidenses a través de diversas medidas de incentivo, lo que impacta seriamente a Hollywood y otras regiones. Para hacer frente a esta situación, ha autorizado al Departamento de Comercio de EE. UU. y a la Oficina del Representante Comercial a iniciar de inmediato el procedimiento para imponer un arancel del 100% a todas las películas importadas producidas en el extranjero.