Según Cointelegraph, la Unión Europea se prepara para implementar una amplia normativa contra el blanqueo de capitales (AML) que prohibirá los tokens que preservan la privacidad y las cuentas anónimas de criptomonedas a partir de 2027. El nuevo Reglamento Antiblanqueo de Capitales (AMLR) impedirá que las entidades de crédito, las entidades financieras y los proveedores de servicios de criptoactivos (CASP) mantengan cuentas anónimas o negocien con criptomonedas que preservan la privacidad. El artículo 79 del AMLR establece prohibiciones estrictas para las cuentas anónimas, como se detalla en el Manual AML publicado por la Iniciativa Europea de Criptomonedas (EUCI).

El reglamento forma parte de un marco más amplio de lucha contra el blanqueo de capitales (AML) que abarca cuentas bancarias y de pago, libretas de ahorro, cajas de seguridad, cuentas de criptoactivos que permiten la anonimización de transacciones y cuentas que utilizan monedas que mejoran el anonimato. Vyara Savova, responsable principal de políticas de la EUCI, señaló que, si bien los reglamentos, incluyendo la AMLR, la AMLD y la AMLAR, están finalizados, la interpretación de ciertos requisitos se abordará mediante actos delegados y de ejecución. Estos actos son gestionados principalmente por la Autoridad Bancaria Europea (ABE), y la EUCI está aportando activamente información a las consultas públicas, ya que algunos detalles de implementación aún están pendientes de finalización.

Bajo el nuevo marco regulatorio, los CASP que operan en al menos seis estados miembros estarán sujetos a supervisión directa en materia de prevención del blanqueo de capitales. Inicialmente, la Autoridad Antiblanqueo de Capitales (AMLA) planea seleccionar 40 entidades, garantizando al menos una entidad por estado miembro. El proceso de selección comenzará el 1 de julio de 2027. La AMLA aplicará umbrales de materialidad para garantizar que solo las empresas con presencia operativa significativa en múltiples jurisdicciones sean consideradas para la supervisión directa. Estos umbrales incluyen un mínimo de 20.000 clientes residentes en el estado miembro de acogida o un volumen total de transacciones superior a 50 millones de euros (56 millones de dólares). Además, se requerirá la debida diligencia del cliente para las transacciones superiores a 1.000 euros (1.100 dólares).

Estos avances se producen a medida que la UE intensifica su supervisión regulatoria de la industria de las criptomonedas, basándose en iniciativas previas como el Reglamento de Mercados de Criptoactivos (MiCA). Las nuevas medidas buscan mejorar la transparencia y la rendición de cuentas en el sector, abordando las preocupaciones relacionadas con el blanqueo de capitales y los delitos financieros.