En el contexto de una globalización en constante desarrollo, la realización de transacciones internacionales se ha vuelto cada vez más común y necesaria. Un factor clave en la optimización de este proceso es la "moneda puente". La moneda puente no es simplemente una forma de moneda; también actúa como un puente entre diferentes monedas, ayudando a reducir la complejidad y facilitando el intercambio.