Las sidechains son redes de blockchain independientes conectadas a una blockchain principal (cadena padre) a través de un puente o peg bidireccional, lo que permite la transferencia segura de activos digitales entre ellas. Tienen sus propios mecanismos de consenso y protocolos, lo que les permite operar de manera autónoma mientras mejoran la escalabilidad, flexibilidad e interoperabilidad del ecosistema de blockchain en general.
Al descargar transacciones y cálculos de la blockchain principal, las sidechains reducen la congestión y mejoran la velocidad y el rendimiento de las transacciones, aumentando efectivamente la escalabilidad. También proporcionan un entorno de sandbox para que los desarrolladores experimenten con nuevas características sin arriesgar la estabilidad de la cadena principal. Las sidechains pueden adaptarse a propósitos específicos como privacidad, finanzas descentralizadas (DeFi) o juegos, expandiendo la funcionalidad de la blockchain.
Ejemplos incluyen la Liquid Network de Bitcoin y RootStock (RSK), que permiten transacciones más rápidas y capacidades de contratos inteligentes respectivamente, mientras mantienen la interoperabilidad con la mainnet de Bitcoin. En general, las sidechains actúan como blockchains paralelas que corren junto a la cadena principal, mejorando el rendimiento de la blockchain y permitiendo un ecosistema más versátil e integrado.
En resumen, las sidechains aumentan la escalabilidad y flexibilidad de la blockchain al:
Operando como blockchains separadas vinculadas a la cadena principal a través de un peg bidireccional
Permitendo transferencias de activos seguras entre cadenas
Ejecutando protocolos de consenso independientes
Aliviando la carga de transacciones de la blockchain principal
Apoyando aplicaciones especializadas y procesamiento más rápido
Facilitando la innovación sin comprometer la seguridad de la cadena principal.
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