Según Odaily, el economista jefe de UBS, Paul Donovan, comentó sobre la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de posponer el aumento de aranceles hasta el 1 de agosto. Donovan sugiere que este retraso podría significar que el impacto total de estos nuevos aranceles en los precios no se sentirá antes de Navidad, sino que podría extenderse hasta 2026. Explicó que los minoristas suelen abastecerse con antelación para la temporada navideña, y que el proceso, desde la producción hasta la venta en los estantes, involucra a toda la cadena de suministro. Por lo tanto, incluso si los aranceles se implementan ahora, los consumidores podrían experimentar aumentos de precios más adelante, lo que aliviaría la presión sobre los consumidores estadounidenses en la segunda mitad del año.

Evitar la presión sobre los costos de los aranceles durante la temporada de compras de fin de año podría ayudar a la Casa Blanca a prevenir noticias negativas. Sin embargo, Donovan advirtió que cualquier retraso no puede evitar por completo que estos aranceles afecten a los hogares estadounidenses. Afirmó: «Se trata esencialmente de una carga fiscal significativa para los consumidores estadounidenses. Para finales de este año, los salarios reales ajustados a la inflación comenzarán a disminuir en lugar de aumentar, y es entonces cuando veremos surgir los verdaderos problemas».