Según ChainCatcher, Glassnode indica que, desde 2022, el valor beta de Bitcoin en relación con la liquidez global y el mercado de valores ha seguido aumentando. Al mismo tiempo, el valor beta de Bitcoin frente a la presión crediticia se ha vuelto más correlacionado negativamente. Esto sugiere que Bitcoin se asemeja cada vez más a un activo macroeconómico: sube cuando aumenta la aversión al riesgo y baja cuando la presión del mercado se intensifica.