Según el informe de TechFlow, el economista David Rea afirma que, dado que aún persiste la incertidumbre relacionada con los aranceles, afirmar ahora que el ciclo de flexibilización monetaria del Banco Central Europeo ha terminado requiere de un gran valor. La reducción de tasas en junio ha sido en gran medida asimilada por el mercado, pero sin la política comercial de Estados Unidos, esta decisión no sería tan clara. La tasa de inflación en la zona euro es muy baja, pero la presión sobre los precios no ha desaparecido por completo, con un fuerte aumento de la inflación subyacente en abril. Rea señaló que una mayor reducción de tasas más adelante este año enviaría una señal clara de que los formuladores de políticas creen que la economía necesita más estímulos.