Según BlockBeats, las recientes acciones del presidente estadounidense Donald Trump, como recibir un avión desde Qatar y organizar eventos sobre criptomonedas, han suscitado preocupación sobre la monetización de la presidencia. El New York Times destacó que Trump y su familia han utilizado la Casa Blanca para obtener beneficios económicos más que cualquier administración anterior, normalizando actividades que anteriormente habrían suscitado una fuerte oposición e investigaciones oficiales.

Los académicos que estudian la corrupción en cargos públicos sugieren que, según los estándares tradicionales de Washington, la administración de Trump se encuentra en sus primeras etapas, pero ya es una de las más descaradas en la historia de Estados Unidos en el uso de cargos públicos para beneficio propio. Este nivel de audacia podría superar al del escándalo de Watergate y otras controversias notables.

El informe indica que, desde que Trump recuperó el poder, ha normalizado iniciativas con fines de lucro que antes provocaban una interminable reacción política, audiencias televisadas, investigaciones oficiales y medidas de control de daños. La disminución de la indignación, o al menos la ausencia de ella, durante la era Trump refleja hasta qué punto ha alterado las normas de conducta establecidas en Washington.