Según informes de Jin Shi, durante varios meses, los responsables de la política de la Reserva Federal han querido que las políticas fiscales y comerciales, así como la respuesta económica, sean más claras antes de tomar más medidas sobre las tasas de interés. En el último mes, esta postura cautelosa ha llevado a los operadores a retirar sus apuestas sobre un recorte de tasas en la reunión de junio, y se espera que el estado de pausa de la política se mantenga hasta la reunión de julio. Sin embargo, las posiciones en el mercado de futuros muestran que la probabilidad de un recorte de tasas antes de finales de septiembre sigue siendo ligeramente superior al 50%. Esto refleja una apuesta sobre la clarificación de la situación en los próximos cuatro meses: o bien la inflación se desacelera y allana el camino para un aflojamiento de la política, o bien el deterioro económico obliga a la Reserva Federal a intensificar el estímulo.