Según Cointelegraph, Justin Drake, arquitecto de Ethereum Merge, ha expresado su preocupación por la relativa seguridad de Bitcoin en comparación con Ethereum. Drake, quien desempeñó un papel fundamental en la transición de Ethereum a un sistema de prueba de participación (PoS), sugirió que lanzar un ataque del 51% contra Bitcoin sería más rentable que contra Ethereum. Estimó que un ataque de este tipo contra Bitcoin podría costar alrededor de 10 000 millones de dólares. Esta perspectiva coincide con una declaración previa de Grant Hummer, cofundador de Etherealize, quien afirmó que el presupuesto de seguridad de Bitcoin es insuficiente. Hummer estimó que un ataque exitoso del 51% contra Bitcoin podría costar 8 000 millones de dólares, cifra que podría reducirse a 2 000 millones de dólares en el futuro. Un ataque del 51% ocurre cuando una entidad obtiene el control de más de la mitad de la potencia de minería o staking de una red blockchain, lo que le permite manipular la red.
Drake explicó los desafíos de ejecutar un ataque del 51% a Ethereum, señalando que lograr el 100% de control requeriría más de la mitad del Ether en staking. Al momento de sus comentarios, había más de 34 millones de Ether en staking, valorados en casi $89.6 mil millones. Esto significa que adquirir la participación necesaria costaría aproximadamente $44.8 mil millones. Dada la capitalización de mercado de Ethereum de $316 mil millones y un volumen de negociación de $25 mil millones en 24 horas, los requisitos financieros para un ataque de este tipo son sustanciales. Además, cualquier intento de acumular esta cantidad de Ether probablemente elevaría su precio, lo que incrementaría aún más el costo del ataque.
Matan Sitbon, CEO de Lightblocks, destacó las medidas de seguridad adicionales de Ethereum, enfatizando el papel de los mecanismos de coordinación social y económica de la comunidad. Drake también señaló que el sistema PoS de Ethereum permite a la comunidad identificar y penalizar a los atacantes mediante consenso social, una función no disponible en el sistema de prueba de trabajo (PoW) de Bitcoin. Esta capa social, compuesta por los participantes humanos de la red, puede decidir cambios de software para contrarrestar los ataques. Pavel Yashin, de P2P.org, mencionó que si se detecta una centralización, la comunidad podría implementar una nueva bifurcación, dejando obsoleta la cadena comprometida. Hassan Khan, CEO de Ordeez, añadió que, si bien un ataque del 51% es teóricamente posible, las barreras prácticas lo hacen altamente improbable tanto para Bitcoin como para Ethereum. Señaló que el sistema PoW de Bitcoin requiere una potencia de procesamiento y energía considerables, mientras que el PoS de Ethereum presenta desafíos económicos y de gobernanza que disuaden tales ataques.