Según Cointelegraph, el protocolo de liquidación descentralizada Kima se ha unido al programa sandbox de Mastercard, lo que facilita la recarga de tarjetas prepago con stablecoins directamente desde monederos de autocustodia. Esta integración permite a los socios de Mastercard utilizar la infraestructura de liquidación de Kima, lo que permite recargar tarjetas prepago con stablecoins como USDC y USDt desde monederos de autocustodia en más de 10 blockchains.
El director ejecutivo de Kima, Eitan Katz, destacó la aplicación práctica de las monedas estables en el día a día, con el objetivo de eliminar la fricción y los intermediarios en las conversiones de criptomonedas a moneda fiduciaria, a la vez que mejora la usabilidad de las criptomonedas. Katz declaró: «Nuestro objetivo en Kima es eliminar las barreras entre los activos digitales y las finanzas tradicionales». El sistema de liquidación se describe como independiente de los activos, diseñado para simplificar los pagos entre ecosistemas, compatible con cadenas de bloques públicas, libros de contabilidad privados y sistemas bancarios tradicionales. Katz destacó que la infraestructura de Kima se alinea con el objetivo de Mastercard de integrar las monedas estables en el uso financiero general, promoviendo la coexistencia de criptomonedas y monedas fiduciarias.
En mayo, el Banco Central Europeo (BCE) incluyó a Kima entre 70 socios del sector privado para impulsar la innovación del euro digital. Estas empresas colaboran con el BCE para explorar las funcionalidades y casos de uso de los pagos digitales en euros. Piero Cipollone, miembro del comité ejecutivo del BCE, destacó el potencial del euro digital como catalizador de la innovación financiera en Europa. A pesar de las alianzas institucionales de Kima, Katz aseguró que el cumplimiento normativo no compromete el control sobre los fondos ni los datos. Las comprobaciones de conocimiento del cliente y de prevención del blanqueo de capitales son gestionadas por bancos externos y proveedores de servicios de activos virtuales durante la incorporación, lo que garantiza que Kima nunca acceda a los datos.
Katz explicó además que, una vez que un usuario recibe la autorización, cada transacción lleva etiquetas de metadatos inmutables que el motor de protocolo de Kima verifica según las normas locales. Este proceso cubre el cumplimiento del Reglamento de Mercados de Criptoactivos de la Unión Europea y las directrices regulatorias de Singapur antes de la liquidación. Katz enfatizó que "las claves se mantienen completamente bajo el control de los usuarios", mientras que las pruebas criptográficas garantizan el cumplimiento. Las instituciones se benefician de una capa de control lista para usar, y los usuarios disfrutan de una verdadera autocustodia, según Katz.