Según informes de Jin Shi, Magnus Lindskog del Banco Comercial de Suecia ha señalado que la guerra comercial amenaza la recuperación económica, y que el banco central de Suecia podría bajar las tasas de interés. A pesar de que el banco central enfatiza la incertidumbre, el aumento de aranceles podría llevar a una disminución de la demanda en Europa, lo que ejercerá presión a la baja sobre la inflación.

El banco prevé que el deterioro de la confianza en mayo continuará mostrando el debilitamiento de la economía sueca, lo que llevará al banco central a flexibilizar la política, a pesar de que la inflación sigue siendo superior al objetivo. Se anticipa que el debilitamiento económico resultará en tres recortes de tasas este año.