Según Cointelegraph, las plataformas de predicción Polymarket y Kalshi indican una perspectiva bajista para la economía estadounidense. Al 29 de abril, ambas plataformas pronosticaron una contracción económica para el primer trimestre de 2025, basándose en los próximos datos económicos. Esto marca un cambio significativo con respecto a la tendencia de crecimiento positivo que EE. UU. ha experimentado desde 2022, lo que podría indicar el inicio de una recesión. El cambio de opinión es notable, ya que los mercados de predicción habían anticipado previamente un crecimiento positivo para la economía estadounidense. El 29 de abril, Kalshi, una plataforma de derivados estadounidense, vio cómo las estimaciones de consenso para el crecimiento del primer trimestre en EE. UU. se desplomaban de aproximadamente un 0,5 % a un -0,4 % en un solo día. De igual manera, los apostadores de Polymarket ahora estiman que la probabilidad de una contracción económica en EE. UU. en el primer trimestre es de alrededor del 70 %, un marcado contraste con su pronóstico, mayormente favorable, apenas un día antes.

Este cambio en la percepción económica coincide con la elección del liberal Mark Carney como primer ministro de Canadá, quien ha prometido una postura más agresiva en el conflicto comercial en curso con Estados Unidos, el segundo socio comercial más importante de Canadá. Los mercados de predicción siguen de cerca el informe del 30 de abril de la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos, que proporcionará las medidas oficiales del producto interior bruto (PIB) del país. Se espera que este informe ofrezca información sobre los efectos de las controvertidas políticas comerciales del presidente estadounidense Donald Trump. Los mercados de predicción funcionan permitiendo a los usuarios negociar contratos vinculados a eventos específicos, cuyos precios se ajustan en función de los resultados previstos. En 2024, estos mercados demostraron ser tan fiables como las encuestas tradicionales, prediciendo con precisión la victoria electoral de Trump y el control de su partido en la Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos.

El panorama económico se complica aún más por el anuncio del presidente estadounidense Donald Trump, el 2 de abril, sobre sus planes de imponer amplios aranceles a las importaciones estadounidenses. Si bien el presidente ha retrasado la implementación de aranceles en ciertos países, persiste la amenaza de una guerra comercial global. Esta incertidumbre ya ha afectado a los indicadores económicos estadounidenses. En abril, el Índice de Manufactura de la Reserva Federal de Filadelfia, que encuesta mensualmente a 250 fabricantes estadounidenses, registró la mayor caída de actividad desde 2020. Los analistas sugieren que las fábricas se están preparando para los posibles aumentos de costos asociados con los planes arancelarios de Trump, que podrían elevar los gastos de producción de los fabricantes.