#TrumpTariffs Atención, cripto-guerreros y magos de las finanzas! Hoy nos llega una noticia que, como siempre, nos tiene con la ceja levantada y la calculadora en mano. Nuestro buen amigo, el expresidente Trump, ha soltado la bomba (no literal, por ahora) de nuevos aranceles para aquellos países que se atrevan a cobrar impuestos a las exportaciones estadounidenses. ¡Parece que el que no corre, vuela, y el que vuela, paga aranceles!
Pero esperen, que la cosa no termina ahí. También nos dice que el Congreso está a un pelín de aprobar el mayor recorte de impuestos de la historia de EE. UU., ¡lo que él mismo ha calificado como un "cohete" para la economía! Imaginen la escena: por un lado, una barrera de aranceles, por el otro, una lluvia de billetes verdes para los contribuyentes. Es como si el tío Sam nos dijera: "Te quito por aquí, pero te doy por allá... ¡y esperemos que salga bien!"
La teoría es que esta combinación de recortes fiscales y nuevas medidas comerciales podría desatar un crecimiento económico digno de película y una confianza inversora que ni el café más fuerte. Pero, seamos honestos, en el mundo de las finanzas, siempre hay un "pero". ¿Podría esto generar más incertidumbre en el comercio global y, ojo, riesgos inflacionarios que nos hagan sudar frío?