1. Enamórate cuando nadie te mire (compra en silencio)
Si todos huyen del token, ahí es donde empieza la historia de amor. No esperes a que suba y se vuelva “popular”, porque ahí ya no eres inversor… eres grupoie.
2. Acumula como psicópata con rutina
Nada de emociones. Compra cada semana como si fueras un asesino en serie con agenda. Frío, calculador… y con el mismo sudor en la frente.
3. Ignora el ruido, incluso si es tu suegra gritando “¡vende!”
Los expertos de Facebook y los primos que nunca invierten solo aparecen cuando todo se derrumba o cuando ya está caro. Son como los ex: siempre regresan cuando no los necesitas.
4. Celebra las caídas como funeral con herencia
Cuando el mercado muere, tú brindas. Las caídas no son tragedias, son rebajas VIP para los que están listos para enterrar el miedo.
5. No vendas por un susto, vende por un orgasmo
Si vas a soltar, que sea porque ya llegaste al clímax financiero, no por un grito del mercado. Que te tiemblen las piernas por ganancias, no por pánico.
6. Aprende, aunque te duela como si te cobraran en carne
Cada error en el mercado es como una ex: te deja vacío, pero con lecciones. Aprovéchalos. Porque si no aprendes, te volverá a dejar igual de pelado.
7. Y cuando llegue la cima… no te enamores del éxito
Muchos se quedan arriba creyéndose dioses. Luego el mercado baja y los deja con los pantalones abajo. Sé agradecido, cobra y vete... como buen fantasma financiero.